Ana Kar nina es una novela del escritor ruso Le n Tolst i publicada por primera vez en 1877. La novela est considerada una de las obras cumbres del realismo. Para Tolst i, Ana Kar nina fue su primera verdadera novela. La apariencia f sica del personaje que da nombre a la obra parece estar inspirada en Mar a Hartung (1832-1919), la primog nita del poeta ruso Aleksandr Pushkin. Poco despu s de conocerla en una cena, Tolst i comenz a leer la prosa de Pushkin y tuvo un ef mero sue o con un aristocr tico codo desnudo, que prob ser el primer acercamiento al personaje de Anna. Aunque muchos cr ticos calificaron la obra en el momento de su publicaci n como un romance de alta sociedad, Fi dor Dostoyevski declar que era una obra de arte. Vladimir Nab kov secund esta opini n, admirando sobre todo la magia del estilo de Tolst i. En Ana Kar nina, Tolstoi, desmenuza las frivolidades y las enfermizas pasiones del zarismo, en contraposici n al personaje femenino que da t tulo a la novela. Sobre la decadencia del imperio, que Tolstoi ya intuye irreversible, Ana, ya sea en las sombras de su gabinete o en la infinitud de los campos, se recorta como un fulgor constante. De este modo, el realismo se rodea de la evanescencia de un sue o que el amanecer, aunque lejano, ya comienza a desgarrar. En esta gran novela se narra el desarrollo de dos amores que se desenvuelven en paralelo. Ana Kar nina, mujer de la alta sociedad enamorada del joven oficial Vronski, abandona a su esposo y a su hijo para seguir a su amante. El romance clandestino tiene un final tr gico. A la vez que se nos hace la cr nica de estos amores desgraciados, la novela nos ofrece, en contrapunto, la apacible historia de amor de la hermana de Ana que se casa con un noble terrateniente para vivir dichosos en el campo. En Ana Kar nina, la fuerza y la riqueza de las descripciones, la pintura inimitable de los caracteres, la penetraci n psicol gica, y m s que nada la alta lecci n moral que se desprende de ella, forman un conjunto de tanta belleza y grandiosidad, que con raz n se ha dicho que es una de las novelas m s grandes y una de las obras m s acabadas que nos ha dejado el genio del hombre. Insuperable como obra literaria